La icónica Cherie DeVille está teniendo un gran día. El sol brilla, el trabajo ha terminado y ella está lista para un poco de "tiempo para mí". Sus planes cambian rápidamente cuando un golpe repentino revela que el plomero caliente, Alex Jones, busca colocar una tubería. Al invitarlo a entrar, Cherie piensa para sí misma qué tropo porno podría ser este. Es entonces cuando llega el ansioso vendedor, Alex Mack, buscando hablar con la señora de la casa. Seguido por el repartidor de pizzas, Hollywood Cash, que aparece con su salchicha extra. De repente, otro golpe del repartidor de paquetes Dan Damage. Justo cuando Cherie piensa que todo podría ser demasiado, llega el oficial de policía Mick Blue, buscando tomar el control de la situación. ¿Qué clase de broma pervertida es esta? ¿Algún tipo de sátira porno? ¿Un vecino celoso tratando de excitar a Cherie? ¿O simplemente un montón de pollas de la suerte para que las devore? Sí, eso es todo, la última. Caliente.