Ivy Lebelle está pasando el rato en casa masturbándose cuando el amigo de su marido, Mick, pasa por allí. Cachonda como el infierno, ella lo coquetea, pero antes de que algo pueda suceder, su esposo Scott llega a casa. Ivy se va a hacer un bocadillo a los chicos y Mick le cuenta a Scott lo que sucedió, pero Scott no le cree. Entonces, hacen una apuesta: Mick irá a la cocina y coqueteará con Ivy mientras Scott observa para ver si está diciendo la verdad. Mick va a la cocina y se acerca a Ivy como estaba planeado, pero para sorpresa de él y de su esposo, ella comienza a besarse con él y a agarrar su polla. Scott deja que suceda, viendo cómo su esposa comienza a mamar a su amigo. Eventualmente, él hace notar su presencia e Ivy disfruta de las pollas de ambos.