Jane Douxxx, formerly known as Pristine Edge, loved growing up in a big traditional Missouri family, but it sure was hard to get the attention she craved, especially when she was competing with seventeen brothers and sisters. Still, with her boundless energy and stunning slender body, Miss Edge finally made it to the big time, and now that's she's got a little fame, she's not giving it up any time soon. This lusty lady will do just about anything to further her porn career, but of all the dirty deeds at her disposal, Jane really shines when she's wrapped her pretty lips around a cock. Words like sloppy, slobbery, and slippery have been used to describe this sexy lady's fellatio game, and what more could you ask for in a blowjob than a great big mess? Lately, she's been kicking it up a notch in the dome department, trying to fit bigger and bigger dicks down her throat every day, because more than anything, this naughty nymph loves a challenge.
Jane Douxxx es una chica local del tiempo conocida por su belleza deslumbrante y siempre se está saliendo con los hombres. Ella ha estado coqueteando con su productor casado durante semanas, pero él no parece darse cuenta (y los votos matrimoniales no son suficientes para mantener a raya a esta zorra). En un esfuerzo por atraer su atención, ella llena su pronóstico con notas freudianas e insinuaciones sexuales que seguramente le harán nadar la cabeza pensando en sexo y ella. Cuando él la confronta con los deslices, ella finge ser inocente hasta que exige la verdad. Una vez que consigue que ella admita todos los trucos cachondos que ha estado jugando, él tiene un pronóstico propio para ella: varios centímetros.
Keiran está teniendo el peor momento tratando de cerrar el ojo en el hospital. Hace las cosas aún más difíciles cuando aparece la enfermera Jane. Ya es suficientemente malo que no haya tenido relaciones sexuales en un mes, pero tener sus hermosas tetas colgando sobre su rostro mientras toma sus signos vitales es demasiado para manejar. Jane se siente sola en el turno de la noche también, y ve que ella y Keiran tienen algo en común. Ambos necesitan desesperadamente ser follados. Un poco de succión nocturna de la polla médica curará lo que enferma a Keiran. Siempre y cuando no le importe pagarle a la enfermera con su termómetro de carne embistiéndole el apretado coño.
