Sophia necesita una pausa para fumar cigarrillos y entra para convencer a Angie de que vaya con ella al armario en ese merecido descanso, en lo que no piensan es en el detector de humo que está escondido en ese armario, y después de empaparse en el agua rociadores, no tienen más remedio que desnudarse y recalentarse con el calor corporal de los demás. Esas dos chicas son demasiado sexys para su propio bien. Cuidado...